La increible historia de la panadera que ahuyento con abejas a las tropas de Napoleon
MÁLAGA, España – Era la panadera de El Borge, en Malaga, y sus vecinos la conocian cariñosamente como “Tia Agustina”, pero en 1810 se convirtio en una heroina al conseguir ahuyentar del pueblo, al menos durante unos dias, a las tropas invasoras de Napoleon con la unica ayuda de unos paneles de abejas.
Esta mujer de armas tomar lidero la resistencia contra el ejercito frances en este pequeño pueblo de la Axarquia malagueña, donde ahora una ruta teatralizada por los principales escenarios de aquella batalla pretende rescatar su gesta del olvido.
Ismael Fernandez, tecnico de turismo y cultura de El Borge y presidente de la asociacion Amigos de la Galeria del Bandolero, es el impulsor de esta iniciativa, en la que se han involucrado mas de un centenar de vecinos, especialmente los mas jovenes, para recrear una de las historias mas curiosas ocurridas en la Malaga del siglo XIX.
En 1807, las tropas francesas entraron en la Peninsula, con el beneplacito del rey Carlos IV, con el objetivo de invadir Portugal. Sin embargo, Napoleon acabo traicionando a su aliado español: hizo caer al monarca, al que reemplazo por su hermano, Jose Bonaparte, y su ejercito ocupo el pais.
Los levantamientos antifranceses se extendieron a partir de 1808 por toda España, hasta que en 1814 las tropas francesas abandonaron el territorio y los Borbones recuperaron el trono.
Segun explica a EFE Ismael Fernandez, los militares franceses llegaron a El Borge en febrero de 1810. Agustina, que era panadera y trabajaba de noche, fue la primera que se percato de la llegada de un peloton de reconocimiento del ejercito napoleonico. Eran una quincena de hombres a caballo y esa noche acamparon en una era cercana.
La mujer aviso a los vecinos, que aprovecharon el reposo de los soldados para matarlos a todos. Como sabian que el grueso del destacamento llegaria pronto al pueblo y que las represalias por estas muertes iban a ser terribles, Agustina propuso deshacerse de los cuerpos arrojandolos al pozo de su casa.
Aun a dia de hoy, comenta Fernandez, los ancianos del lugar aseguran que de ese pozo nadie volvio a beber jamas, al contener “agua de franceses”.
Delia Blanca, vecina de El Borge, relata a EFE que su tia compro hace mas de 90 años esa vivienda y que del fondo del pozo sacaron numerosos “huesos humanos”, supuestamente de los soldados de Napoleon. La vivienda, que aun hoy sigue en pie en la calle Agustina, conserva el aljibe original y es ahora propiedad de unas alemanas.
Tras este primer encontronazo con los milicianos galos, los vecinos del pueblo sabian que pronto llegaria un batallon para asaltar el Ayuntamiento. Ante el alto riesgo de que se produjera una masacre, la unica solucion era idear la forma de ganar tiempo para que al menos las mujeres, ancianos y niños pudieran huir, señala Fernandez.
Efectivamente, las tropas napoleonicas no tardaron en llegar a El Borge. Lo que no se esperaban era el recibimiento que el pueblo les tenia preparado.
Jose Bonaparte, hermano mayor de Napoleon, reino en Napoles (1806-1808) y en España (1808-1813), pero mas de 200 objetos que pertenecieron al monarca se esconden al final de un camino sin salida, en una urbanizacion aislada del pequeño pueblo estadounidense de New Hope: en la casa de Peter Tucci.
Como no disponian de armas, porque era una villa agricola, a ‘Tia Agustina’ se le ocurrio la idea de plantar cara al enemigo con algo que si tenian muchos vecinos: colmenas.
Ordeno traer cuantos paneles hubiesen en El Borge para colocarlos estrategicamente en las entradas de la plaza del pueblo y junto al ayuntamiento, a modo de barricadas.
Cuando, ya por la mañana, los franceses irrumpieron en la plazoleta con sus caballos, las abejas “salieron furiosas de sus panales y atacaron” a los invasores, que se retiraron llenos de picaduras y necesitaron un par de dias para reponerse, lo que dio tiempo suficiente a muchas familias para ponerse a salvo.
Fernandez recuerda que El Borge es de los pocos sitios del mundo donde se utilizaron abejas como arma defensiva. Esta documentado que tambien se usaron en la toma de Paris y en las Cruzadas.
Pese a los esfuerzos de los borgeños por ahuyentar a los franceses, finalmente el pueblo, como buena parte de España, cayo en manos del ejercito de Napoleon.
El 17 de febrero de 1810, el entonces alcalde, Miguel Millan, firmo la capitulacion ante el ejercito frances y los vecinos no tuvieron mas remedio que jurar lealtad al nuevo rey Jose Bonaparte, conocido popularmente como Pepe Botella.
Sin embargo, los vecinos de la Axarquia, tierra de bandoleros, comenzaron desde los montes a organizarse para recuperar el poder, lo que consiguieron dos años mas tarde, en 1812.
No se sabe si Agustina estuvo casada o tuvo hijos, porque la iglesia del pueblo ardio durante la Guerra Civil y con ella todos los documentos que atesoraba, pero se cree que en esa epoca tenia unos 30 años y que sus vecinos le llamaban afectuosamente “Tia Agustina” porque era una persona fuerte y briosa y, por su profesion, daba de comer a mucha gente en tiempos de carestia.
Al igual que Manuela Malasaña se erigio en la imagen de la resistencia de Madrid contra los franceses, en La Axarquia malagueña este papel lo ostento esta valiente borgeña. Ambas tenian otra coincidencia, y es que la familia de Malasaña tambien era panadera.